En marzo de 2020, la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde dijo que no había ningún fundamento legal para despedir a los empleados o modificar sus condiciones de trabajo, entre ellas el salario. Además de esto, la funcionaria pidió que los patrones se solidarizaran con la gente a fin de que poder pagar los sueldos completos.
Muchas empresas asumieron el reto y han mantenido los derechos laborales, otras más perdieron la batalla en contra la crisis económica y tuvieron que cerrar, mientras que otras hicieron ajustes arbitrarios a los contratos de su planta laboral.
Como resultado de esto, durante el 2020 se perdieron al menos dos millones 400 mil empleos durante el 2020, aunque a finales del pasado mes de diciembre, se reportó que se habían recuperado al menos el 80 por ciento de estos trabajos. Ambos datos fueron otorgados en febrero por parte del Inegi.
Pese a que ha aumentado el trabajo en casa, no se ha permitido a los trabajadores disminuir las horas que deben estar frente a las computadoras. Incluso, muchos han visto sus jornadas laborales aumentadas debido a que se les piden correcciones fuera de su hora laboral, situación que también está en contra de la Ley Federal del Trabajo, la cual establece que no se debe de trabajar más de ocho horas normalmente.
A un año de que haya iniciado la cuarentena, la desaceleración económica y las precariedad laboral relacionada con el coronavirus, gran parte de los trabajadores en México viven en el entredicho de aprender a vivir con menos o a quedarse sin empleo.
Tomado del EL HERALDO DE MÉXICO