A más de dos semanas de que el Sindicato de Trabajadores al Servicio de Camargo estallaran huelga en defensa de sus derechos laborales, no ha habido solución a sus demandas. Por el contrario, el alcalde Jorge Aldana ha intensificado las acciones en contra de las y los trabajadores, llegando incluso a agredir a huelguistas como ocurrió el 21 de febrero, cuando policías municipales golpearon a Eduardo Talamantes, representante del sindicato, quien se encontraba en medio de una manifestación cuando fue golpeado por los elementos policiacos, perdiendo el sentido y siendo esposado en el suelo, para ser posteriormente trasladado a las separos municipales, de donde logró salir horas después gracias a la pronta movilización del sindicato.
Esto es una muestra clara de la actitud que hasta este momento ha sostenido el presidente municipal Jorge Aldana, quien se ha negado sistemáticamente a dialogar con los huelguistas; basta señalar que no acudió al llamado que el sindicato le hizo para debatir el 15 de febrero de manera pública.
Mientras tanto, la lucha de los trabajadores se mantiene firme, sosteniendo las guardias. El apoyo de la sociedad camarguense se ha materializado llevando víveres a los huelguistas. De igual manera, el apoyo a la huelga ha ido extendiéndose y han recibido expresiones de apoyo de otras organizaciones sindicales de Aguascalientes, Nayarit, Ciudad de México, Oaxaca, e incluso de Quebec, Canadá.
Cada vez es más evidente que la negativa de Jorge Aldana a resolver las justas demandas del sindicato se debe a que pretende seguir utilizando su puesto para beneficio de intereses privados sobre el bien público, como han demostrado los huelguistas al hacer pública la información de los costos de la recolección de basura, los cuales se han triplicado desde que Aldana concesionó el servicio a una empresa privada. Más preocupante aún resulta las últimas medidas que Jorge Aldana está tomando en su afán de no resolver la huelga y continuar con el negocio de la recolección de basura, pues ha ordenado que los camiones de la empresa concesionaria depositen la basura dentro del corralón municipal, el cual está dentro de un área habitada, en especial de una escuela secundaria, lo cual es un grave riesgo para la salud de los ciudadanos.
¡Es momento que se solucione este conflicto!, El municipio debe reinstalar a los 116 trabajadores injustamente despedidos y sentarse a negociar con el sindicato alternativas de solución para las demandas de los trabajadores. Esto sin duda redituará en beneficio de todos los habitantes del municipio de Camargo.