Con cuatro quejas laborales interpuestas bajo el Mecanismo de Respuesta Rápida en el marco del T-MEC, hace evidente que “la vigilancia externa está muy enfocada en las empresas exportadoras de los sectores prioritarios del tratado, pero tiene la potencialidad de transformar el resto de las relaciones laborales, porque tiene un valor ejemplificativo”.
Así lo señaló Graciela Bensunsán, especialista laboral, quien además forma parte de los expertos de México que pueden ser convocados para conformar el panel laboral dentro del Tratado comercial entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en la reunión trilateral organizada por representantes de Canadá.
“Esa capacidad de transformación del sector exportador demuestra al resto de los trabajadores que los sindicatos deben y pueden transformarse, democratizarse y volver a representar sus intereses, lo que es fundamental para tener un modelo de integración en América del Norte incluyente”, detalló.
Las cuatro quejas que México ha recibido fueron contra las empresas General Motors, Tridonex, Panasonic y Teksid, todas relacionadas con el sector automotriz.
Para Bensunsán, “si se logra consolidar este nuevo modelo laboral tendrá efectos por un largo tiempo, puesto que se trata de una reconstrucción de las estructuras de las relaciones entre estado, sindicato, trabajadores y empresarios”, afirmó.
Visto desde una perspectiva sistémica, expuso ante los canadienses quien denominan al tratado comercial como CUSMA, se pueden mencionar 7 aspectos de transformación que son:
- Libertad sindical, negociación colectiva y democracia sindical
- Sistema de justicia laboral
- Reformas sobre trabajo remunerado en el hogar
- Reformas sobre teletrabajo
- Reformas sobre subcontratación
- Nueva política de salarios mínimos y
- Modernización y fortalecimiento del sistema de inspección
Hiper regulación, necesaria
Bensusán comentó que por el momento hay una hiper regulación en materia laboral, no sólo México ha emprendido un cambio en su modelo, con la reforma laboral de 2019; si no que se agregó un novedoso capítulo laboral en un acuerdo comercial.
En ese sentido, expuso que “es un proceso de transformación hiper regulado y quizá en una segunda etapa, en 10-15 años, se tenga que volver a pensar si una híper reglamentación de estos procesos sigue siendo necesarias, pero en principio sí lo es, dada la historia que tenemos en México y la necesidad de visibilizar y dar garantías de estos procesos”.
Lo anterior significa “si por alguna razón este proceso de legitimación de la negociación colectiva o de la contratación colectiva no funciona, siempre habrá muchas oportunidades donde los trabajadores podrán reaccionar y volver a cuestionar un proceso que pudo haber resultado con injerencias, con vicios, entre otros”.