• Vie. Jul 26th, 2024

Por un cambio de rumbo político, económico y social y en defensa de los derechos de los trabajadores del campo y la ciudad

 

Las organizaciones de la Unión Nacional de los Trabajadores, del Frente Amplio Social Unitario y del Encuentro Nacional de Dirigentes de Organizaciones Sindicales, Campesinas y de la Sociedad Civil refrendamos nuestro compromiso en la construcción de un nuevo régimen político, económico y social para nuestro país en la Jornada Nacional de Lucha de este 31 de enero del 2019.

El modelo de desarrollo neoliberal que propicia la concentración de la riqueza y que ha ocasionado, la precarización de la vida de la mayoría de la población al imponer la primacía de la especulación, la ganancia y la mercancía por encima de la calidad de vida y de la estabilidad en el empleo de los trabajadores asalariados y no asalariados, se encuentra en crisis. Es por ello que, millones de mexicanos expresamos nuestra voluntad en favor de un cambio democrático y pacífico el primero de julio pasado.

Aunque la alternancia en el poder y el amplio predominio de la coalición gobernante en la legislatura federal y en la mayoría de los congresos locales representa un hecho político de la mayor importancia, por sí mismo no es suficiente para materializar el mandato de cambio de los comicios recientes. Requerimos de la construcción de una estrategia integral de gobierno a partir de un nuevo Pacto Social, Plural y Democrático basado en el Estado Social de Derecho y el Plan Nacional de Desarrollo, es la oportunidad política para definirlo e implementarlo.

Las campañas negras, las caídas de la bolsa de valores, los conflictos surgidos entre el gobierno federal, el poder judicial y algunos órganos autónomos, así como los actos de sabotaje, la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo y los problemas que se han presentado durante la campaña contra el huachicol, dan cuenta del peso que aún preservan las inercias, las redes de corrupción, la impunidad y los intereses creados en torno de las políticas neoliberales, de la misma manera que el intenso debate respecto a diversas iniciativas gubernamentales, como las relativas a la guardia nacional o los mega proyectos de desarrollo, indican que al interior del heterogéneo bloque de gobierno actual, aún están en proceso de definición la orientación y los alcances de algunas de sus políticas públicas, debido a que subsisten visiones diferentes sobre dichos temas o existen rezagos muy profundos heredados del régimen anterior.

En este contexto, consideramos que la alternativa para concretar las propuestas de cambio y encauzar los temas de controversia está en la construcción de los consensos necesarios. Necesitamos democratizar la vida nacional y desterrar el autoritarismo que ha caracterizado al estado mexicano, por ello, el actual gobierno debe ejercer su mandato escuchando y asumiendo las propuestas y demandas de una sociedad movilizada que reclama una mayor participación en la urgente transformación de nuestra nación.

En esta situación compleja y en extremo cambiante, es más urgente que nunca construir un polo organizativo de las fuerzas de izquierda por lo que hacemos un llamado para impulsar las propuestas que, desde hace años, hemos formulado al calor de la lucha por la democracia, la equidad, la justicia social y la democracia económica, las cuales se encuentran plasmadas en nuestro Proyecto Alternativo de Nación construido colectivamente por el movimiento social.

En dicho proyecto se plantea una estrategia para impulsar el crecimiento sustentable de la economía por medio de la recuperación del poder de compra de los salarios y de las capacidades productivas de las empresas estratégicas nacionales, la innovación científica y tecnológica, la difusión, la promoción y el disfrute de la cultura, así como del rescate del campo. En un proceso en que se combata a fondo la corrupción y en el que sectores como el energético, el de las telecomunicaciones y el de la educación funcionen como motores para impulsar el desarrollo con justicia y equidad, revirtiendo en lo posible las privatizaciones en diversos sectores de la economía, así mismo es necesario un cambio de orientación de la política económica para transitar de la austeridad, el asistencialismo y los recortes de derechos característicos del neoliberalismo a un desarrollo económico sustentable e incluyente en el que la protección social y los derechos de los trabajadores tengan como base un régimen fiscal justo y progresivo. Algunos de los ejes más relevantes de nuestro proyecto son los siguientes:

En materia de educación, ciencia y cultura

Mantenemos la exigencia de la abrogación de la reforma educativa punitiva, es el primer paso en la edificación de un proyecto educativo integral que fortalezca la educación que imparte el estado, a partir de contar con presupuesto suficiente para dignificar a los trabajadores de la educación, promover la docencia, la investigación y la cultura, además del desarrollo científico y tecnológico del país con pleno respeto de la autonomía de las diversas instituciones educativas. Por lo anterior, reiteramos nuestra extrañeza por la omisión de la fracción séptima del artículo tercero constitucional, relativa a la autonomía universitaria, en el proyecto original del ejecutivo en materia de educación y por los recortes que se pretendían introducir en el presupuesto para nuestra máxima casa de estudios y otros centros de enseñanza, aspectos que al final de cuentas se enmendaron pero que pudieron prevenirse a partir del diálogo con los trabajadores de la educación y la cultura. Demandamos la participación de todos los trabajadores de este importante sector en la definición de las políticas públicas, educativas, científicas y culturales, ratificamos nuestra propuesta para fortalecer las instituciones respectivas dotándolas de presupuestos multianuales y progresivos.

En materia de Seguridad, Soberanía Energética y Desarrollo industrial

Para impulsar la industrialización del país proponemos profundizar el combate a la corrupción, que inició con el freno al huachicol y rescatar la industria petroquímica, así como las instituciones de investigación del sector de la energía, ello permitirá que PEMEX   junto a otras empresas y sectores estratégicos como el de las Telecomunicaciones o el de la Electricidad, se conviertan en la columna vertebral de una serie de cadenas productivas que incidan en áreas como la educación, la cultura, la investigación, el desarrollo científico-tecnológico, la generación de infraestructura, el desarrollo agrícola, la comercialización de productos y la sustentabilidad ambiental.

En materia de Derechos Humanos y Pacificación 

La estrategia de militarización de la seguridad pública implementada por las anteriores administraciones trajo consigo miles de casos de tortura, desapariciones forzadas y persecución de los luchadores sociales, urge, en consecuencia, revertir la militarización, sin simulaciones y abrir paso a un verdadero estado de derecho en el que se respeten cabalmente los derechos humanos. Valoramos, desde luego, el inicio de los trabajos de la Comisión Especial para el caso Ayotzinapa pues aporta una señal positiva para la distensión política del país que deberá complementarse con una mayor interlocución con las víctimas de los distintos casos de violaciones a los derechos humanos y con las organizaciones sociales involucradas en la defensa de los derechos humanos.

Para avanzar en la construcción de un régimen respetuoso de los derechos humanos hay que impulsar adicionalmente acciones de justicia de transición como la liberación de los presos políticos, la participación de instancias internacionales como la CIDH, o la Unión Europea, la aprobación de la ley de derechos y cultura indígena y convertir en leyes los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, demandamos atención al cumplimiento irrestricto de la Convención de los Derechos de la niñez. Exigimos, en lo inmediato que se ponga un alto a la criminalización y judicialización de la lucha social, como en el caso de José Luis Solorio Alcalá, miembro del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM), de los trabajadores del SITRAJOR injustamente despedidos,  demandamos el castigo para los responsables de los arteros asesinatos de los compañeros Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gómez Álvarez de Amatán Chiapas, de Metztli Sarabia de Puebla, de Eduardo De Sello, Raúl Aguirre y Andrés Jiménez Pablo en Veracruz y Chis. y de los caídos en Nochixtlán, Oax. por mencionar lamentablemente, solo algunos casos.

Modernización y Democratización en el mundo del trabajo 

La modernización y democratización del mundo del trabajo es otro de los temas urgentes. Sin duda la ratificación del Convenio 98 de la OIT representa un avance trascendental, sin embargo, está pendiente la aprobación de la ley reglamentaria de la reforma constitucional en materia de justicia laboral, ordenamiento que debe ser congruente con la reforma del 2017 para desmantelar el aparato de control corporativo mediante la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.

Es necesario establecer mecanismos para acabar con los contratos de protección patronal y garantizar el ejercicio pleno de derechos fundamentales como el de contratación y negociación colectivas, la libertad de asociación sindical o el de huelga haciendo valer el voto secreto y directo en todas las determinaciones sindicales relevantes. Se requieren además políticas públicas encaminadas a construir un programa nacional de recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo, así como de los salarios profesionales y contractuales.

Es indispensable precisar las condiciones laborales de los becarios que participarán en el proyecto Jóvenes Construyendo el Futuro a fin de evitar abusos de las empresas o incurrir en un subsidio laboral injustificado, además de reglamentar el trabajo por cuenta propia en espacios públicos que ya reconoce la Constitución de la CDMX como derecho humano y garantizar el pleno respeto a los derechos de los trabajadores del Gobierno federal y de los gobiernos estatales. Expresamos, en este orden de ideas, nuestra solidaridad con el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana en su lucha por defender su fuente de trabajo y contrato colectivo ante la decisión del IFETEL que pretende dividir su fuente de trabajo. Apoyamos el movimiento de huelga de los trabajadores de las maquilas de Matamoros en Tamaulipas, a los compañeros de la CNTE de Michoacán que demandan la regularización del pago de sus salarios, a los Electricistas del SME que demandan el cumplimiento de los convenios para la solución de su conflicto y el respeto a su autonomía e independencia sindical y a los trabajadores de la banca de desarrollo. Asimismo, demandamos respeto a la vida interna y a la voluntad mayoritaria en la Alianza de Tranviarios de México y expresamos, finalmente, nuestro apoyo a los sindicatos universitarios en sus revisiones salariales y contractuales.

Soberanía Alimentaria y Rescate del Campo Mexicano

La reconstrucción del campo es fundamental para poder lograr la soberanía alimentaria y garantizar el derecho a la alimentación de la población. Para ello se requieren programas dirigidos a los pequeños y medianos productores que permitan elevar la productividad y generar mejores oportunidades y ocupación e ingresos para la población rural. Aunado a lo anterior, se debe apoyar la sindicalización de los trabajadores rurales, aprobar la ley de consulta a los pueblos y comunidades indígenas de conformidad con el convenio 169 de la OIT e impulsar programas para proteger los recursos naturales, la biodiversidad, el acervo genético y los territorios. Apoyamos las luchas de los ejidos, las comunidades indígenas y los pueblos rurales en defensa de la tierra, sus territorios y los recursos naturales. Demandamos la recuperación del conjunto de instituciones encargadas del apoyo al campo que los gobiernos neoliberales destruyeron con el consecuente abandono del campo. Valoramos, en este sentido el programa de precios de garantía que promueve el actual gobierno para beneficiar a los pequeños productores agropecuarios y nos oponemos que, en los tratados comerciales internacionales, se introduzcan disposiciones que subordinan el interés de nuestro país ante los grandes monopolios agroalimentarios. 

Igualdad sustantiva 

Para combatir las condiciones desiguales en las que se encuentran las mujeres, la igualdad sustantiva debe ser un tema prioritario. Las mujeres suelen integrarse al mercado laboral en empleos precarios con bajos salarios, sin seguridad social, sin reconocimiento ni remuneración para las labores del hogar y del cuidado de la familia, viven en condiciones de discriminación, experimentando diversos tipos de violencia, incluyendo los feminicidios, la desaparición forzada, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, así como, la impunidad para este tipo de crímenes. Por ello nuestro movimiento exige dentro de su proyecto de nación, una agenda de acciones que promueven el respeto y garantía de sus derechos humanos, así como la autonomía económica, física y política, demandamos un sistema transversal de disposiciones que contemplen la igualdad sustantiva, la ratificación de los convenios de la OIT 156, 183 y 189 e impulsar la aprobación de normas legales sobre la violencia y el acoso en el lugar de trabajo.

Seguridad Social 

Nos pronunciamos por la reconstrucción del sistema de salud y de seguridad social para que recupere su carácter solidario, particularmente en el ámbito de los fondos de pensiones. Demandamos que los trabajadores sean escuchados en los debates acerca de las distintas iniciativas que se presenten sobre este tema, mejorando las pensiones insuficientes de los jubilados.

Plan Nacional de Desarrollo y Democracia participativa 

Estas son algunas de nuestras propuestas, que consideramos deben ser consideradas por el gobierno para ser integradas en su Plan Nacional de Desarrollo conforme a los artículos 25 y 26 constitucionales. Ello debe ser el punto de partida de una nueva relación Estado-mercados y sociedad. Se trata de construir una relación ajena al clientelismo y al corporativismo característicos de los gobiernos anteriores que siempre buscaron controlar a los movimientos sociales.

En esta ruta, es indispensable contar con mecanismos efectivos y permanentes de diálogo y concertación social, por lo que proponemos la integración de instancias como el Consejo Económico y Social para que los distintos sectores productivos proyecten, analicen y acuerden las políticas específicas para impulsar el desarrollo regional y sectorial del país.

La tarea de cambiar el rumbo del país es basta, por ello la participación y movilización de los trabajadores y los campesinos, es fundamental para consolidar el cambio y para contrarrestar la resistencia de los poderes de facto y de los grandes capitales, quienes han dado señales muy claras de que buscarán, en todo momento, detener, acotar o condicionar cualquier iniciativa que afecte sus intereses o que reduzca los privilegios acumulados en los últimos años.

Por todo lo anterior, nuevamente demandamos al presidente López Obrador el inicio, a la brevedad, de un proceso de diálogo e interlocución permanente para establecer acuerdos con las organizaciones sindicales, campesinas, indígenas y sociales democráticas en la perspectiva de avanzar en la construcción de un nuevo régimen político, económico y social. 

Fraternalmente 

Encuentro Nacional de Dirigentes de Organizaciones Sindicales, Campesinas y de la Sociedad Civil, Unión Nacional de los Trabajadores, Frente Amplio Social y Unitario y Nueva Central de Trabajadores

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