Resulta indignante que dos supuestos dirigentes sindicales, Isaías González Cuevas de la Confederación Revolucionario de Obreros y Campesinos y Tereso Medina Ramírez de la Confederación de Trabajadores de México, hayan prestado su firma para avalar una propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo regresiva y de claro corte patronal. De aprobarse esta propuesta sería el golpe más fuerte a la clase trabajadora en los últimos cien años.
La iniciativa cumple con el sueño de los abogados patronales de destruir las bases del derecho laboral. Se pretende que las condiciones de trabajo no dependan más de la realidad y materia de trabajo si no del acuerdo discrecional de subcontratistas y el patrón que busca deshacerse de la responsabilidad laboral. Se da apariencia legal a un acto de simulación que dejaría a los trabajadores y trabajadoras del país en estado de indefensión. Se lesiona seriamente la estabilidad en el empleo pues se deja las manos libres a la patronal para despedir al trabajador, eliminando la obligación de notificar por escrito el despido y justificarlo.
La propuesta de CTM y CROC contradice la Reforma Constitucional llevada a cabo diez meses atrás, la cual generó amplias expectativas para la democratización del mundo del trabajo pues atendía tres demandas históricas del sindicalismo democrático e independiente contenidas en nuestras denuncias internacionales: a) contar con una justicia imparcial y autónoma mediante la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, b) suprimir los contratos de protección patronal a través del voto secreto previo a la firma de cualquier contrato, y c) garantizar la libertad sindical acorde con el convenio 87 de la OIT.
En la propuesta priista de CTM y CROC el organismo encargado de registros y contratos quedara bajo el control de sindicatos charros y abogados empresariales, cancelando su carácter autónomo y regresando al tripartismo, lo que significa regresar al pasado, pero en peores condiciones; la contratación colectiva de protección patronal se consolida al suprimirse el voto libre y secreto y la libertad de asociación quedara más restringida, contrariando los convenios internacionales.
Exigimos se retire de inmediato la iniciativa; Isaías González Cuevas y Tereso Medina Ramírez no representan los intereses de la clase trabajadora y los declaramos personas non gratas para el movimiento sindical. Demandamos que antes de que los senadores aprueben la Ley Federal del Trabajo se realice un debate abierto, serio y real, no simulado, sobre un tema fundamental para la vida del país.
Coordinación Nacional del Frente Autentico del Trabajo