El 23 de enero 2025 fueron despedidos de manera injusta y arbitraria 116 trabajadores al servicio del municipio de Camargo, Chihuahua. Esta acción ya se había anunciado por el alcalde Jorge Aldana desde el mes de octubre de 2024, fecha desde la cual el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio de Camargo (STSM), afiliado a la Federación de Trabajadores Municipales de Chihuahua-FAT, ha buscado establecer una mesa de diálogo con las autoridades para encontrar de manera conjunta soluciones a la situación. Sin embargo, el gobierno municipal se ha negado a atender los llamados de los trabajadores y, por el contrario, ha tomado acciones en contra de los derechos laborales de los 116 trabajadores al despedirlos, afectando con ello no solo a estos, sino también a sus familias.
Las actividades que las 116 personas trabajadoras afiliadas al sindicato realizan son fundamentales para el buen funcionamiento del municipio y siempre se han realizado de manera profesional, además de que el sindicato ha estado en la mejor disposición de dialogar y negociar con el municipio para encontrar la mejor alternativa para solucionar esta situación.
El alcalde Aldana está actuando de manera contraria al marco protector de la libertad sindical y la negociación colectiva, además de poner en riesgo el derecho a la estabilidad en el empleo de los trabajadores. El argumento que alcalde está utilizando para llevar a cabo esta ofensiva en contra del sindicato y los derechos laborales de los trabajadores es que supuestamente el costo de mantener las prestaciones contenidas en el contrato colectivo es muy costoso para el municipio; sin embargo, esto no es cierto.
El STSM ha demostrado que el municipio está pagando tres veces más por la recolección de basura a una empresa privada, propiedad de un familiar del alcalde, que si el trabajo fuera realizado por trabajadores sindicalizados. Esta situación se traduce en una afectación a la ciudadanía en general, pues el costo de los servicios públicos se eleva únicamente para beneficios de intereses privados.
Las y los trabajadores al servicio del municipio de Camargo han estado movilizándose para defender sus empleos. Ante esto, la respuesta del alcalde ha sido criminalizar a los trabajadores, amenazando con levantar denuncias penales y enviando a elementos policiacos para acosar e impedir que se repartan volantes informativos a la sociedad.
Es urgente que se atiendan las demandas de los trabajadores y que se resuelva la situación, respetando los derechos laborales y humanos, para que los servicios que los trabajadores sindicalizados realizan puedan continuar contribuyendo al bienestar de la sociedad camarguense.