En 2010 el número de plataformas digitales que requerían de fuerza laboral eran 142, ahora al cierre de 2020 es de 777, donde trabajan repartidores sin prestaciones, largas jornadas de trabajo y muchos ganando un salario mínimo, construyéndose así los llamados jornaleros digitales, revela un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Mediante el documento “Las plataformas digitales y el futuro del trabajo”, la OIT advirtió sobre los empleos generados por las aplicaciones de delivery o bien, entrega a domicilio o servicio de transporte particular, las cuales crean empleos precarios.
El organismo hizo hincapié en que, si la situación no se atende el surgimiento de nuevas apps de delivery, los trabajadores van a resultar gravemente afectados, debido al no reconocimiento de estos como parte de sus colaboradores, lo que los hace que sus condiciones laborales sean afectadas.
“La llegada de la tecnología no debería de afectar las formas de trabajo, pues el uso de la tecnología tendría que tener la tarea de facilitar y mejorar la calidad de vida en la clase trabajadora”, apunta.
La OIT asegura que al ser reconocidos como “socios repartidores” o “socios choferes”, las empresas no los hacen parte de su planilla laboral.
“Las empresas se hacen totalmente ajenas a las prestaciones que por ley deberían de otorgar a los repartidores y choferes de la app, bajo el argumento de que estos están usando de su servicio, más no empleándose”, advierte.
El organismo internacional señala a estos trabajadores como jornaleros digitales, debido a que tienen las mismas características que tendría un jornalero, pero con la tecnología incrustada, es decir:
- Largas jornadas de trabajo
- Salario mínimo que puede mejorar si el trabajador labora más horas
- Sin prestaciones ley (aguinaldo, vacaciones, seguro social, pensión).
- Sin libertad sindical